Este viernes 25 de septiembre, 13 habitantes del sector no delimitado «La Manga del Cura» ejercerán su derecho al sufragio, mediante el programa de inclusión «Voto en Casa» que impulsa el Consejo Nacional Electoral (CNE), el cual consiste en llevar la Junta Receptora del Voto (JRV), al domicilio de las personas con discapacidad física de índice superior al 75%, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con enfermedades catastróficas, previamente identificadas por el organismo.
En este contexto, Francisca Tello y Honorata Zambrano no se conocen pero tienen mucho en común. Ambas ven sus días pasar mientras atienden a sus esposos quienes, desde hace más de una década, están postrados. No hay quien haya vivido más de cerca el deterioro de la salud de sus cónyuges y no existe una entrega más grande que la experimentada desde entonces.
Según afirmaron, tanto César Mayorga como Ramón Zambrano padecen de Parkinson, enfermedad degenerativa que, poco a poco, les ha limitado la movilidad. Ahora, después de casi veinte años de no ejercer su derecho al sufragio, ellos votarán en su casa, gracias a la política inclusiva del Consejo Nacional Electoral (CNE).
«Un hombre que lo ha dado todo por su familia, estricto pero bondadoso», así define Guadalupe Mayorga a su padre con discapacidad física severa, César.
Con una voz casi inaudible César expresa por cuál provincia votará. A esto, Guadalupe agrega que «mi padre siempre decía que la mitad del pueblo era de Guayas y la otra mitad de Manabí», ahora también es parte de la decisión que esta importante zona del Ecuador tome el próximo 27 de septiembre.
A sus 66 años, Honorata es la voz de su esposo, Ramón, quien se mantiene en una silla de ruedas la mayor parte del día.
Ramón logra mover los brazos, pero nada más. Al preguntarle sobre sus hijos y sobre su vida las lágrimas corren por sus mejillas.
Sin embargo, una luz de alegría brilla en sus ojos cuando se le preguntó si está contento por la consulta de la que él participará. Mirando fijamente a los delegados del CNE murmura un «sí» y agacha de nuevo la cabeza.
Estas son algunas historias de personas que deben enfrentar la vida con mucha valentía del sector de «La Manga del Cura», lugar en el que sus habitantes definirán mediante una consulta popular a qué provincia desean pertenecer, Guayas o Manabí.