En la ciudad de Quito, este viernes 02 de octubre, se reunieron por cuarta ocasión grupos afrodescendientes, al conmemorarse los XVIII años del día nacional del negro ecuatoriano que en el país representan el 7,2% de los 14 millones habitantes, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC).
Durante el encuentro efectuado en la Asamblea Nacional, participaron representantes de todas las Funciones del Estado, quienes coincidieron con el mensaje de reconocer los derechos territoriales a las comunidades afros como una acción afirmativa y un logro de una sociedad moderna e incluyente para actuar en justicia, equidad, para mejorar la calidad de vida de este pueblo que por décadas ha sido discriminado.
En este contexto, actores gubernamentales y sociales se comprometieron a realizar una programación de acción para la aplicación de la inclusión de los afrodescendientes.
En la jornada se realizaron mesas de diálogo con el pueblo afroecuatoriano, con el objetivo de promover el respeto, la protección y la realización de todos los derechos humanos y libertades fundamentales de este grupo con tres temáticas: Reconocimiento, Justicia y Desarrollo.
Ana Marcela Paredes, Consejera del CNE participó como moderadora en la Mesa de Justicia, destacó que en el organismo electoral buscan efectivizar las demandas de los afrodescendientes y de todos los pueblos y nacionalidades de Ecuador, a través del proyecto ABC de la Democracia que se impulsa en territorio en las 24 provincias del país.
Además, aseguró que desde la Función Electoral se promueven los principios necesarios para el fortalecimiento de una política de igualdad. Destacó el Plan Nacional de Formación Cívica: ABC de la Democracia. La autoridad electoral dijo que: «los contenidos de capacitación reflejan cómo desde el CNE se sensibiliza a la ciudadanía en valores democráticos».
María Augusta Calle, en representación de la Presidenta de la Asamblea Nacional, resaltó que en la actualidad existe un incremento en la inclusión de la educación de los afroecuatorianos.
Por su parte Diego Zorrilla, Coordinador de las Naciones Unidas, manifestó que se espera que en la reunión del 2024 entre la ONU y los afrodescendientes se evidencien resultados positivos de estos años de trabajo conjunto con las instituciones públicas en favor de esta cultura.
Además, subrayó que el próximo año el Ecuador acogerá la Cumbre de Jefes de Estado de África y América del Sur, que significará abrir un nuevo capítulo para visibilizar las desigualdades y establecer programas de acción que estén orientados a tres elementos fundamentales en el marco del Decenio Internacional de los Afros:
1. Garantizar los derechos económicos, sociales, culturales, civiles, políticos y la participación plena de los pueblos afrodescendientes.
2. Reconocer la diversidad, la interculturalidad de los afrodescendientes y su contribución al desarrollo de las sociedades.
3. Aplicación plena y efectiva de marcos jurídicos nacionales regionales e internacionales.
De su lado, Patricio Barriga, Presidente del Cordicom, manifestó que estos encuentros sirven para reparar las injusticias que por décadas ha sido víctima el pueblo afrodescendiente. «Se apoyará a todas las actividades de este grupo étnico», acotó.
Silvia Salgado, Parlamentaria Andina por Ecuador, dijo que este encuentro ciudadano invita a todas las organizaciones, movimientos sociales y políticos a unirse por un bien común a favor de los afroecuatorianos.
Zobeida Gudiño, asambleísta y presidenta de la Comisión de Derechos Colectivos, Comunitarios y la Interculturalidad de la Asamblea Nacional, informó que el encuentro fue el resultado de una serie de acciones sociales e institucionales. Destacó una reunión de este pueblo en la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y la articulación permanente con instituciones de diferentes funciones del Estado.
«Vemos voluntad desde las instituciones del Estado y, a partir de esa voluntad, creemos que se logrará vivir entre diversos», dijo Alodia Borja, presidenta de la Confederación Nacional Afroecuatoriana (CNA).
El decenio se celebrará de 2015 al 2024 fue declarado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la lucha contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia y representan una nueva etapa en los esfuerzos por restablecer los derechos y la dignidad de los afrodescendientes.